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Al Mudara, una conducta del Profeta en su trato con los demás (parte 1 de 2)

Al Mudara, una conducta del Profeta en su trato con los demás (parte 1 de 2)

Mezclarse y tratar a otras personas es algo necesario en la vida, pues el ser humano tiene dentro de su naturaleza el deseo de relacionarse con los demás. Sin embargo, cada individuo es diferente del otro, tanto en sus gustos, como en sus pensamientos y comportamientos, por lo que se hace necesario, para que se logre una sana convivencia, que las personas se traten entre ellas de buena manera. Al Mudara es la forma de tratar a las personas con sutileza, tolerancia y benevolencia, para que no se aparten de uno. Esta actitud más que recomendada puede ser obligatoria. Ibn Battal dijo: “Al Mudara es delicadeza cuando se habla con los otros”. Al Munawi dijo: “Al Mudara es el buen trato”. Al Hasan Al Basri dijo: “La gente solía decir que Al Mudara es la mitad de la lógica, pero yo sostengo que es la lógica por completo”. Muhammad Bin Al Hanafia afirmó: “No es sabio quien no conviva con los demás de buena manera”.

Ibn Battal dijo: “Al mudara es un comportamiento propio de los creyentes, es delicadeza cuando se habla con los otros y es uno de los mejores medios de amistar a la gente. Algunos, han mal interpretado el tema y piensan que es igual que al mudahana, que es sacrificar la religión por la vida mundanal, por lo que esta última es una actitud prohibida. En su origen esta palabra proviene del árabe dahan, que es mostrarse de una manera, pero esconder lo que realmente se piensa y siente; por eso los sabios dicen que esa es la manera como los hipócritas y perversos tratan a los demás, ya que callan ante las faltas de los otros y no los ayudan a mejorar, sino que se complacen con esos malos comportamientos. Actitud que es contraria al mudara, que dicta el buen trato al enseñarle a un ignorante, corregir al desviado de buena manera, evitando recalcarle el error cometido”.

Al Qurtubi, explicando la diferencia entre al mudara y la mudahana dijo: “Al mudara es renunciar a algo mundanal por un beneficio también mundanal, religioso o ambos, por lo que es lícita, llegando a ser recomendada. En cambio, al mudahana es abandonar la religión por un beneficio mundanal”. Al Gazali dijo: “La diferencia entre ambas depende de la intención que se tenga al renunciar a algo. Por lo tanto, si renuncias a algo por el beneficio de tu religión o por el de otra persona, entonces estás haciendo mudara. Pero si lo haces buscando satisfacer tus pasiones, entonces haces mudahana”.

Así, nos encontramos con que al mudara no es una característica implícita en la persona del musulmán, sino que es un medio que usa en determinadas ocasiones en su trato con la gente. En la sira del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y sus enseña se encuentran ejemplos al respecto, dentro de los que podemos mencionar:

Ser sutiles con la persona para prevenir un daño que pueda causar

‘Aisha, la madre de los creyentes, que Al-lah esté complacido con ella, informó que un hombre fue a visitar al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él; cuando lo vio, dijo: “Qué mal representante de su tribu y familia”. Sin embargo, entró, lo recibió y le sonrió. Cuando el hombre se fue ‘Aisha dijo: “Cuando lo viste dijiste lo que dijiste de él, pero luego le sonreíste y te sentaste con él, ¿por qué lo hiciste?”. Le respondió: “‘Aisha, ¿cuándo me has visto tratar mal a las personas? Por cierto que el peor de todos ante Al-lah es aquel de quien se despiden y se quedan temiendo su mal” (Bujari). El Bujari destacó un capítulo de su libro con el título de “Al mudara con la gente”, Ibn Hayar dijo: “Este hadiz establece las normas de al mudara”. At-Tirmidhi registró otra versión de este relato en la que se menciona que ‘Aisha dijo: “Estaba yo con el Profeta y un hombre le pidió permiso para entrar, entonces dijo: ‘Qué mal representante de su tribu’. Luego le dio permiso de entrar y le habló con cordialidad. Cuando se fue le dije: ‘Profeta, dijiste lo que dijiste de él, pero luego le hablaste con cordialidad ¿por qué lo hiciste?’ Me respondió: ‘‘Aisha, la peor persona es aquella que cuando se despiden de ella, la gente queda con temor de su malicia’”. Al Munawi explicando esta versión dijo: “(Es la peor persona) por lo mal que se comporta y habla, o porque en su proceder se extralimita de lo señalado por la Shari'a, así que se debe implementar la mudara con alguien así para evitar el mal que pueda provocar o por un beneficio que sea evidente. Contrario a lo que sucedería con al mudahana, la cual es haram”.

Al Jattabi dijo: “En este hadiz se reúne la sabiduría y el conocimiento. Por lo que en las palabras del Enviado de Al-lah, con las cuales quiere aconsejar a su Umma, no había nada que pudiera considerarse guiba, pues la obligación que tenía era enseñarle a la gente lo que debían saber, y siempre su noble naturaleza salía a relucir, por eso le sonrió y lo trató con cordialidad, para evitar que le causara un daño a su Umma o buscara corromperla con su mal proceder”.

Al Qurtubi dijo: “En este hadiz se evidencia que es permitida la guiba en el caso de que la persona de la que se habla sea corrupta declarada y reconocida por su mal comportamiento, y la permisibilidad de actuar con cautela y cordialidad con alguien así para evitar el daño que pueda provenir de ella, siempre que no se sacrifique un principio de la religión. Al Qadi Al Husain dijo: ‘El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, se comportó bien con él y le habló con sutileza y educación, pero nunca alabó su mal proceder. Lo que dijo de él era verdad, y su comportamiento hacia él fue preventivo”. 

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