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La importancia de una crianza consciente para educar musulmanes seguros (parte 2 de 3)

Todos los seres humanos nacen en fitra
El concepto de fitra se menciona en el Corán y en la Sunna como el aspecto innato de la naturaleza humana con el que cada uno de nosotros nace. La fitra se inclina naturalmente hacia la adoración de Al-lah y hacia la moralidad. Dice Al-lah: {Conságrate al monoteísmo, que es la inclinación natural con la que Al-lah creó a la gente. [Adhiere a] la fitra con la cual Él ha creado a [todas] las personas. La religión de Al-lah es inalterable y esta es la forma de adoración verdadera, pero la mayoría de la gente lo ignora…” [Corán 30:30-33].
Cuando los padres brindan el ambiente ideal para fortalecer y mantener la disposición natural del niño a creer en Al-lah y vivir de acuerdo con la guía y la orientación moral que proporciona el Islam, la fitra seguirá siendo fuerte y estará protegida de la corrupción, permitiendo que el niño permanezca firme en la fe y su práctica.
Las investigaciones en el área de la psicología infantil han demostrado que los niños, desde las primeras etapas del desarrollo, muestran una inclinación por el bien sobre el mal, hacia la justicia, la bondad y la empatía hacia los demás. El Dr. Khan Nazir sostiene: “Los seres humanos están predispuestos por su fitra a encontrar un propósito y prosperidad en el mundo, por lo que piden orientación y cuidado. Además, observan sus alrededores, interpretan el entorno a través de la causalidad y deducción, buscan patrones de comportamiento que sean moralmente rectos y anhelan una existencia digna de la complacencia de Al-lah... Entonces, la fitra está compuesta por un aparato conceptual con funciones de procesamiento éticas, espirituales e intelectuales mediante las cuales la realidad externa se vuelve significativa, y el viaje de la vida hacia Al-lah se concibe apropiadamente” . En el Corán se describe otra manifestación de la fitra como el instinto natural del hombre para suplicar a Al-lah en momentos de impotencia y necesidad extrema de intervención divina: {[Sucede que] cuando olas como montañas los envuelven [durante una tormenta en el mar], invocan a Al-lah y prometen adorarlo solo a Él; pero cuando [Al-lah] los pone a salvo llevándolos a tierra firme, algunos de ellos solo cumplen parte de su promesa. Sepan que solo niegan Mis signos los pérfidos y los ingratos} [Corán 31:32].
¿Qué puede salir mal?
Entonces, ¿qué puede salir mal para corromper a la fitra y alejar al niño del camino de la fe? Una narración del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, habla directamente sobre el papel de los padres. Él dijo: "Todo niño nace en la fitra (Islam) y luego sus padres lo hacen judío, cristiano o pagano, del mismo modo que un animal produce una cría perfecta, ¿ves alguna parte de su cuerpo amputada?" (Bujari). Este hadiz afirma dos verdades fundamentales: en primer lugar, que los niños nacen con la inclinación de reconocer y adorar a Al-lah, luego de lo cual, caen bajo la influencia de sus padres, quienes fomentarán esa inclinación o les enseñarán a rechazarla. Por lo tanto, en el Islam, los padres asumen la responsabilidad principal de proporcionar a sus hijos los medios óptimos para fortalecer y mantener su fe. El Islam nos enseña que la fitra es susceptible a los ataques constantes por parte de Shaitán: {Dijo [el Demonio]: “Por haberme descarriado los acecharé para apartarlos de Tu sendero recto. Los abordaré por delante, por detrás, por la derecha y por la izquierda; encontrarás que la mayoría de ellos no serán agradecidos”} [Corán 7:16-17]. Intentará desviarnos por todos los medios disponibles durante las interacciones diarias que tenemos con el mundo en general, incluso con aquellas personas cercanas que tienen la mayor capacidad para influir en nuestra espiritualidad y fe: nuestros propios padres.
El Shaij Al Islam Ibn Taimia dijo: “Los siervos de Al-lah están intrínsecamente obligados por su fitra a amar a Al-lah, aunque entre ellos están los que corrompen a esta fitra... y este amor de Al-lah se intensifica de acuerdo con el conocimiento de Él y la solidez de la fitra. Y disminuye con el conocimiento disminuido, y la contaminación de la fitra de uno con deseos corruptivos vanos”.
El impacto de la islamofobia y otros factores en la autoestima y la identidad musulmana
El término “islamofobia interiorizada” denota el impacto dañino de la islamofobia en los musulmanes, uno que toma un firme control dentro del individuo, creando temor, duda y, eventualmente, distancia de Al-lah y la religión. Hoy en día este es solo un factor en el espectro de las prevalentes causas principales, tanto externas como internas, que pueden tener efectos perjudiciales sobre la autoestima y la fe. Cada uno de estos factores, a menudo traumáticos, merece su propio análisis detallado. Sin embargo, los padres juegan un papel crucial para superar estos desafíos, dado el impacto en la autoestima y la fe del niño. Es de suma importancia que los padres creen una base sólida y tengan una comprensión adecuada del Islam con respecto a las creencias fundamentales del niño (aquida). Deben proporcionar un enfoque correcto y contextualizado a través del cual aplicar esas creencias en cada aspecto de la vida diaria, como es el objetivo de cada musulmán racional. Experimentar la vida a través del lente del Corán y la Sunna fortalece la identidad musulmana y proporciona la respuesta adecuada a cada situación, ya sea que respalde o desafíe la identidad central.
Inculcando amor por Al-lah
Es evidente que no es suficiente que los padres limiten las enseñanzas y la práctica del Islam solo a actos rituales de adoración en momentos y lugares específicos, actitud que lamentablemente está muy difundida hoy en día. Más bien, es la conciencia de Al-lah, Sus nombres y atributos, y el deseo de conectarse con Él por amor y servidumbre hacia Él lo que debe estar a la vanguardia de la enseñanza y lo que debe aplicarse en todo momento para fortalecer esa identidad. Además, la autoestima se desarrolla aún más al darse cuenta de que Al-lah otorga el estatus más noble a Sus amados siervos: {He honrado a los hijos de Adán y les he facilitado los medios para viajar por la tierra y por el mar, les he proveído de todo lo bueno y los he favorecido sobre muchas otras criaturas} [Corán 17:70].
Estos conceptos son reforzados adicionalmente por los padres al mostrar al niño amor, aliento y reconocimiento y, cuando sea posible, con el apoyo adicional de una compañía con ideas afines. Uno de los objetivos centrales del Islam es fortalecer al individuo tanto espiritual como prácticamente, poniendo un gran énfasis en el esfuerzo colectivo, como lo ejemplifica el modelo profético de la vida familiar y comunitaria.
Los compañeros del Profeta como modelos a seguir
Muchos de los compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, estaban en plena juventud o eran niños que crecieron en su compañía. Sus biografías brindan abundantes frutos para nutrir las mentes jóvenes y alentarlos a emular los rasgos de carácter loable y la conducta de estos fenomenales modelos, que se encuentran entre los mejores de la humanidad. Si bien ejemplifican la fe en acción, fortaleza y convicción, también se encontraban entre los más destacados en su empatía y amabilidad. Dada la mentalidad egoísta, impulsada por el individualismo de hoy, es importante alentar estas cualidades positivas para construir un nivel saludable de autoestima y confianza, al mismo tiempo que se protege contra la arrogancia y el desprecio hacia los demás.
Efectos adversos para la fe
Volviendo al estudio sobre el ateísmo, podemos establecer puntos comparativos entre el hallazgo de que la pérdida de la fe en los niños se relaciona con las prácticas de sus progenitores y los siguientes escenarios problemáticos con implicaciones para padres musulmanes:
a. Cuando uno o ambos apenas practican el Islam (o no lo hacen en absoluto)
El matrimonio y la vida familiar son fundamentales para las enseñanzas islámicas y la preservación de la fe a nivel individual y colectivo. Por lo tanto, cuando uno o ambos padres no es un musulmán practicante, es probable que tenga un impacto en la transmisión de la fe al hijo. Dos enfoques clave, uno preventivo y otro correctivo, proporcionan la solución para salvaguardar la fe del niño en este escenario. La primera es la selección del cónyuge y la importancia de elegir a un musulmán practicante como compañero de vida, alguien para quien el Islam sea la lente tanto espiritual como práctica para todos los aspectos de la vida diaria y la adoración. El segundo es recordar que nunca es demasiado tarde para comenzar el viaje juntos como padres. Inculcar y fomentar la fe es un trabajo en progreso para padres e hijos por igual. La misericordia de Al-lah no tiene límites, especialmente para aquellos que buscan sinceramente Su camino.
b. Ausencia de participación activa de ambos padres en el trabajo cooperativo de inculcar la fe
El Islam reconoce las fortalezas individuales, las contribuciones y el papel de cada padre, al tiempo que enfatiza la importancia de trabajar juntos para obtener apoyo y beneficio mutuos. Esto se fomenta en todos los aspectos del matrimonio, en la relación entre los cónyuges e incluye la relación con los hijos y su educación.
c. La suposición de que los niños descubrirán su propio camino hacia la fe y una falla en delinear y establecer límites cuando se trata de creencias religiosas
Esta es claramente una suposición falsa, dado que los roles y responsabilidades de los padres definidos en el Corán y ejemplificados por el Profeta, como se detallaron anteriormente, involucran la inculcación activa de la fe en los hijos. La crianza de los hijos en el Islam requiere una participación activa desde el nacimiento, para proteger y fortalecer la fitra y para enseñar, con el ejemplo, la correcta comprensión y práctica del Islam dentro de los límites establecidos.
Los riesgos adicionales para los padres musulmanes, que no se mencionan directamente en el estudio pero que pueden derivarse de él, incluyen:
d. La suposición de que las escuelas islámicas, los programas de masyid y similares son suficientes como fuente primaria de educación islámica y religiosa (tarbia)
Esto se deriva de pensar que estos valiosos recursos son suficientes (sin el refuerzo y la participación activa de los padres) para protegerse contra los efectos multifacéticos y dañinos del secularismo, el liberalismo, el ateísmo y la islamofobia a los que nuestros hijos están fuertemente expuestos cada día, a través de la escuela, la presión social, las redes sociales y el entretenimiento.
e. Priorizar la educación secular sobre la educación islámica
Cuando la educación secular se convierte en el punto focal, a veces reemplaza inculcar la fe y establecer una identidad musulmana como el núcleo sobre el cual construir todo el conocimiento y la educación, tanto religiosa como laica.
El conocimiento es una herramienta esencial
- Los padres como fuente primaria del conocimiento
Buscar conocimiento es una obligación para todo musulmán; dice Al-lah: {No hagan ni digan nada si no tienen conocimiento. Serán interrogados acerca de [lo que hayan hecho con] su oído, vista y corazón} [Corán 17:36]. Además, el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: "Al-lah le facilita el camino a Yanna para quien recorre el camino en busca de conocimiento" (Muslim). Esta declaración contiene una profunda sabiduría para cada uno de nosotros y especialmente para los padres que se convierten en la primera y principal fuente de conocimiento desde el momento en que sus hijos entran en este mundo. Los padres proporcionan el entorno inicial a través del cual sus hijos filtran y absorben el mundo durante sus años de formación. Esto ocurre tanto a través de la interacción padre-hijo, como a través del niño que observa e imita el comportamiento de sus padres.
- La imitación es una importante forma de aprendizaje
Según un estudio realizado en la Universidad de Washington, “la imitación es una forma poderosa de aprendizaje comúnmente utilizada por niños, adultos y bebés. El entusiasmo de un niño por el comportamiento imitativo atrae la atención y la interacción de los padres y proporciona un mecanismo para enseñar el comportamiento cultural y social apropiado. Aunque el comportamiento imitativo simple es evidente en el período postnatal, alrededor de los 14 meses, los bebés recuerdan y repiten las acciones que observan en adultos, otros niños y en la televisión. Los juegos de imitación proporcionan una experiencia temprana en el mapeo de las similitudes entre uno mismo y el otro. La imitación del comportamiento, la empatía y los sentimientos morales pueden ser parte del mismo camino del desarrollo". Por lo tanto, la fe y la práctica de los niños reflejarán la comprensión de los padres sobre el Islam y su comportamiento de acuerdo con esas creencias, sea este correcto, desinformado o mal entendido. El nivel de convicción con el que los padres pueden comunicar la religión afectará la convicción y la confianza de sus hijos. En línea con el estudio del ateísmo, no es sorprendente que los padres cuyo comportamiento coincidía con sus creencias religiosas tuvieran más probabilidades de tener hijos que continuaran profesando esas creencias como adolescentes.
Educando con ihsan y iaquin
Transmitir el Islam a un hijo con sinceridad, excelencia y debida diligencia (ihsan) implica primero elevar el estándar para uno mismo en la medida de lo posible. Por lo tanto, los padres deben estar en constante búsqueda de conocimientos sólidos para aumentar su propia comprensión y práctica del Islam, además de adquirir conocimientos seculares y las habilidades necesarias para manejarse con practicidad en el mundo. Además, uno debe abordar cualquier pregunta, inquietud y duda que pueda albergar personalmente para construir primero la convicción (iaquin) en uno mismo. Esto, a su vez, se convertirá en una fuente de fortaleza e inspiración para el niño, así como los medios para enfrentar desafíos futuros con confianza y claridad para ayudar a fortalecer aún más la fe y la convicción del niño.
Fe, Islam e iman
Lógicamente, se deduce que los padres deben tener una comprensión correcta de las creencias fundamentales del Islam (aqida) como una base sobre la cual construir e inculcar la fe en sus hijos. Con respecto a la palabra “fe”, existe una distinción teológica entre las dos palabras árabes, a menudo sinónimo de la palabra en español “fe”: Islam e iman. El primero se utiliza en un sentido general para denotar la religión en sí misma. El segundo término denota una definición de fe mucho más compleja que emana con sinceridad desde el corazón e influye en el discurso y las acciones de uno. Iman está presente con diferentes niveles de fuerza en todo momento, de modo que es completamente posible hablar de e incluso practicar el Islam externamente con poca o ninguna convicción en el corazón. Los rituales como la oración, la caridad y el ayuno, junto con las acciones moralmente correctas, son manifestaciones de iman cuando se acompañan de sinceridad, al igual que lo son los rasgos virtuosos del carácter, tales como la honestidad y la modestia. Dijo el Profeta: “La fe (iman) tiene más de sesenta o setenta formas. De ellas, la más excelente es la declaración de que no hay dios excepto Al-lah, y la más pequeña es quitar algo perjudicial del camino; la modestia es la forma de fe” (Muslim).
Sesgo cultural y normas sociales
Además de hacer un esfuerzo por aprender y practicar el Islam auténtico, es igualmente importante que los padres estén al tanto de cualquier sesgo cultural que pueda haber dado forma a su comprensión del Islam. Estos pueden transmitirse automáticamente de generación en generación, lo que a menudo resulta en un enfoque sesgado de las creencias y prácticas religiosas de la persona. Es importante tener en cuenta que el Islam otorga amplias concesiones para las normas culturales y el contexto. Un ejemplo de esto es el amplio espectro de alimentos y prendas de vestir permisibles, únicos para cada cultura, entre los que se puede elegir comer y vestir. Los sesgos a los que se hace referencia aquí son aquellos que exceden los límites de la religión, incurriendo en una mala interpretación y una creencia y práctica incorrectas. Los factores adicionales que obligan a realizar un esfuerzo concienzudo para adquirir un conocimiento solido son el auge del secularismo, el llamado a un Islam más progresista y reformado de acuerdo con los tiempos modernos, y los numerosos conflictos y conceptos erróneos que han surgido como resultado. Todos estos factores son difíciles de manejar con éxito sin tener tanto conocimiento del marco correcto del Islam como comprensión del contexto actual. 

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