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Aprendiendo sobre el trabajo

Aprendiendo sobre el trabajo

 

La maternidad es una vocación en constante evolución. Una madre que no está aprendiendo e instruyéndose constantemente puede encontrar que las tareas del hogar y las responsabilidades que acompañan a la crianza de los hijos están sobrepasando sus capacidades intelectuales.
De hecho, he escuchado a muchas mamás decir que sienten como si su inteligencia está disminuyendo día con día. Ellas pasan la mayor parte del día atendiendo su casa y criando a sus hijos. Al final del día se encuentran tan cansadas física y mentalmente que es rara la madre que se toma un momento para leer un libro, una revista o un periódico para aumentar su conocimiento y educación. Sin embargo, si pudiéramos dedicar unas cuantas horas a la semana para incrementar nuestra inteligencia, veríamos los beneficios que esto tendría para nuestras familias y para nosotras mismas. La educación continua no es solo una buena idea, es una responsabilidad. Para poder hacer bien nuestro trabajo, como en cualquier profesión, necesitamos “actualizar nuestro currículum” constantemente.
Entrenamiento en el trabajo
 
Al-lah insiste en que tanto el hombre como la mujer deben “leer”. Se ordena a los musulmanes incrementar su educación y esforzarse continuamente para adquirir conocimiento a lo largo de sus vidas. La educación no se refiera únicamente a la escuela. Una madre puede obtener educación en una variedad de campos y mediante varios métodos.
Una de las formas más fáciles de aumentar nuestro conocimiento es “aprender sobre el trabajo”. Una madre juega muchos roles con muchos talentos. La madre puede cocinar la comida, limpiar la casa, manejar el presupuesto, resolver conflictos juveniles y mantener la espiritualidad de la familia. Y usualmente ella puede hacer todo esto en el transcurso de solo un día.
Sin embargo, solo por el hecho de que la mamá tiene un sinnúmero de cosas que hacer, no significa que sus días caigan en la rutina o el aburrimiento o, peor aún, que no tengan beneficio alguno. Existen muchos pasos que la mamá puede seguir a lo largo del día para aumentar su conocimiento.
Una forma de incorporar conocimiento activo en tu rutina diaria es hacer justo eso. Asegúrate de programar un tiempo específico para consultar el Internet, leer el periódico o leer un libro. Nadie dice que tienes que leer 300 páginas en una noche. De hecho, dar pequeños pasos de manera constante es lo que el Islam recomienda. Es mucho más fácil proponerse una sección diariamente que obsesionarse sobre ello todo el día para así terminar más rápido.
Incorpora pequeñas lecturas en tu rutina. Tomamos varios minutos al día para realizar el Salah; si tan solo agregásemos unos cuantos minutos, ya sea antes o después de cada oración, lograríamos dedicar unos 10 ó 20 minutos diarios a leer algunos versos del Corán, hadiz o algún otro material religioso. Aumentar de 2 a 4 minutos por oración parece insignificante, pero es suficiente para que aprendamos algo nuevo y beneficioso cada día.
 
Grupos de estudio
 
Hay más formas de incrementar el conocimiento que simplemente leyendo un libro. Muchas madres se unen a halaqas (círculos de estudio) para asegurarse de apartar un tiempo cada semana y dedicarlo estrictamente a adquirir conocimiento. Este método ofrece múltiples beneficios. Primero, ofrece la oportunidad para el crecimiento espiritual. Muchas personas encuentran que aprenden y retienen más cuando participan de una discusión activa. Los grupos de estudio no solo ofrecen oportunidades para la educación, sino que también garantizan a las mamás la oportunidad de socializar con otras hermanas.
Una mamá, al pasar todo el día en casa con sus hijos, puede sentir que tiene poco o ningún estímulo intelectual. Su esposo regresa a la casa y ella está muy ocupada con la cena, las tareas y la hora de acostarse. Los momentos que el esposo y la esposa tienen para discutir temas serios son limitados. Participar de una halaqah es beneficioso, tanto espiritual como socialmente. Otorga a la mujer la oportunidad de discutir otros temas con otras mujeres. Muchas mujeres que participan en grupos de estudio disfrutan de algunos minutos, antes o después, para intercambiar recetas, métodos de paternidad, consejos maritales o consejos sobre compras.
Realiza tus deberes
 
A medida que nuestros hijos crecen y asumen más responsabilidades sobre sí mismos, encontramos que podemos tener algunos momentos libres a lo largo del día. Debemos estar pendientes a estos preciosos regalos de libertad y aprovecharlos al máximo. Cuando nuestros hijos están listos para ingresar a la escuela, también debemos prepararnos para hacer nuestra propia tarea. Algunas madres amarán la oportunidad para completar sus estudios, otras disfrutarán la oportunidad para aprender sobre un nuevo negocio o hobby. Anímate y entra a la universidad si lo que quieres es obtener un título o inscríbete a clases de costura, diseño de interiores o pastelería. Si no tienes los medios, no puedes o no quieres salir de casa, existen muchos programas de cursos a distancia. De hecho, existen cientos de curos islámicos en universidades islámicas que ofrecen opciones on-line, solo es cuestión decidir qué es lo que te gustaría aprender, y luego comenzar con un simple “clik”.
 
Aprendiendo de un mentor
A menudo nuestros mejores maestros están justo bajo nuestras narices. Muchas mujeres aprenden mucho de sus habilidades como amas de casa de sus madres. También, pueden aprender preguntando a sus amigas que han pasado por situaciones similares a las suyas.
 
Algunas veces, la mejor forma de conseguir respuestas a las preguntas es preguntando. Si necesitamos información acerca de algo, lo mejor que podemos hacer es preguntar a alguien que sea capaz de respondernos. Podemos consultar a nuestras madres, abuelas y amigas. Podemos aprender unas de otras y enseñarnos mutuamente. Cuando vemos que una hermana tiene más conocimiento que nosotras sobre algún tema, debemos pedir su consejo. De la misma manera, si tú posees información que podría ser beneficiosa para alguien más, debes compartirla.

Cuando decides involucrarte en un curso o un círculo formal de estudios islámicos o simplemente disfrutas de una charla con tus amigas, aprovecha el potencial de cada oportunidad. Debemos recordar también la importancia de nuestras intenciones ante cada situación: debes tener la intención de aprender algo en todo evento al que asistas; debes tener la intención de enseñar algo valioso a alguien todos los días; debes tener la intención de leer una porción de información espiritual constantemente. Nuestras mentes son esponjas y podemos aprender de prácticamente toda situación.

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