La presión psicológica

16/04/2009| IslamWeb

 

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
 
Al-lah Ha creado esta vida y todo lo que contiene de ansiedad, cansancio, amargura y tristeza. El ser humano vive en esta vida fluctuando entre estas dificultades y penurias; su lucha es continua, como Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Que por cierto Creamos al hombre, y éste deberá soportar las adversidades.}[Corán 90:4] Esta es la naturaleza de estar vivo, hasta que el creyente finalmente entre al Paraíso.
 
El Paraíso es una morada de serenidad en la cual no habrá ninguna molestia; esta es la morada de la comodidad en la cual no habrá cansancio; esta es la morada de los placeres en la cual no habrá miseria; es únicamente allí donde el creyente descansará y encontrará la verdadera felicidad.
 
El Imam Ahmad, que Al-lah le Dé Su perdón, una vez fue preguntado acerca de la tranquilidad y respondió: “Esta es encontrada en el primer paso dentro del Paraíso”.
 
Ibn ‘Umar, que Al-lah Esté complacido con él y con su padre, reportó: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, cierta vez me tomó de mis hombros y dijo: ‘Sé en esta vida como si fueses un extraño o una persona que está pasando por ella’”. [Bujari]
 
Los Profetas, la paz sea con ellos, experimentaron dificultades y sufrieron grandemente en el camino de apoyar la religión de Al-lah. Ellos fueron afligidos la mayor parte de sus vidas por serias penurias, lo cual corresponde con la narración donde el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quienes enfrentan pruebas más difíciles y aflicciones son los Profetas, luego quienes están cerca de ellos (en términos de fe), y una persona será probada de acuerdo a la fortaleza de su fe”. La tranquilidad y la paz mental son alcanzadas mediante la fuerza y la firmeza de la fe a pesar de las adversidades.
 
Uno de los Salaf, que Al-lah les Dé Su perdón, dijo: “Si tuviera que ir a casa, comer un pedazo de pan y luego beber agua, consideraría que he tenido una buena vida”. Estas personas, que Al-lah les Dé Su perdón, nunca se ocuparon de esta vida, excepto en lo mínimo que necesitaban; el resto de sus vidas y esfuerzos eran por la otra vida.
 
Existen ciertas bendiciones que resumen la felicidad de la vida. ‘Ubaidullah Bin Mihsan Al Ansari, que Al-lah Esté complacido con él, reportó que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quien comience el día sintiéndose seguro respecto a su familia, con buena salud y poseyendo la suficiente provisión para el día, es como si poseyese el mundo entero”. [At-Tirmidhi]
 
Existe cierto nivel de aflicción y fatiga por el que uno tiene que pasar inevitablemente, y tiene cuatro componentes: el primero de ellos tiene resultados fructíferos el segundo es consecuencia de los pecados el tercero resulta de la reflexión sobre lo que ha pasado y el cuarto es el resultado de la preocupación de nuestra mente por lo que traerá el futuro. Lo triste es que existen muchos que están descontentos con lo que Al-lah Ha decretado para ellos.
 
¿Cómo debe un musulmán vivir su vida? Un musulmán trabaja y se esfuerza por la causa de Al-lah; él debe darse cuenta que como resultado de esta adherencia a su religión, ciertamente enfrentará pruebas, tribulaciones y dificultades. Esto será en forma de pobreza, enfermedad, hijos irrespetuosos, una esposa desobediente u otras adversidades. Un musulmán hace todos los esfuerzos para protegerse del mal de esas pruebas, mientras espera la recompensa de la otra vida y busca la complacencia de Al-lah.
 
Las presiones psicológicas por las que una persona atraviesa y no puede hacer hada al respecto, son de tres tipos: uno con el cual una persona debe vivir y tolerar, mientras espera que Al-lah lo Recompense por su paciencia, como en el caso de tener una enfermedad crónica, un defecto físico o la dificultad que uno enfrenta mientras cumple sus obligaciones religiosas, durante esto siente la dulzura debido a su espera por la recompensa de Al-lah a cambio. El segundo tipo es el resultado de la adversidad, ya que esta usualmente produce más adversidad. El tercer tipo es el sufrimiento psicológico que resulta de estar bajo presión, como los musulmanes lo están actualmente, y esta presión es a causa de no ser capaz de cambiar la situación actual, que en este caso sería eliminar el sufrimiento que nuestros hermanos musulmanes están padeciendo. Por otro lado, existe un tipo de presión que uno puede cambiar o eliminar utilizando medios islámicos, lo cual resulta en la reducción de la agonía.
 
Algunas personas sufren de presión psicológica debido a cometer prohibiciones, y esto se combina con el miedo de que sus pecados sean expuestos ante los demás así como su negligencia para con sus obligaciones, el desvío del camino de Al-lah y el evadir sus mandatos. Existen otros que sufren como resultado de fracasar en reformar el ambiente en el que viven, otros sufren a causa de las dificultades financieras o las deudas. Algunos estudiantes están estresados a la hora de sus exámenes por temor a fallar; otros sufren por estar lejos de sus familias y tener que aprender un nuevo idioma antes de comenzar sus estudios, y aún otros sufren al no lograr la calificación requerida para continuar sus estudios en una universidad prestigiosa.
 
Algunas personas sufren presión psicológica a causa de la muerte de un pariente, especialmente si era su principal proveedor, como el padre o la ladre, quien era la principal fuente de compasión y amor. Otros sienten que no reciben el debido respeto en el hogar, lo que causa que sufran de estrés y presión. El vivir solo es otro factor que causa presión, al igual que vivir entre quienes no se tienen buenas relaciones. Algunas personas sufren porque quienes están a su alrededor constantemente los dañan o los tratan diferente de cómo tratan a otros. Los niños sufren psicológicamente a causa de las constantes peleas de sus padres; algunos padres privan a sus hijos de cosas beneficiosas y por tanto les causan un gran sufrimiento. Algunas presiones psicológicas son el resultado de los celos, como por la forma en que el esposo trata a su segunda esposa. Algunas solteras sufren la presión de nunca encontrar al hombre correcto para casarse, ellas se estresan mucho cuando un hombre se niega a pedirlas en matrimonio. La brujería y el mal de ojo son también causas que ocasionan que las personas sufran de presiones psicológicas.
 
También existen problemas emocionales que hacen que la gente se desespere; los estudiantes pueden sentir que no recuerdan nada de lo que han aprendido, y por eso pueden decidir desechar sus libros e irse a dormir porque piensan que no importan qué tanto estudien, nunca aprobarán. Demasiada tarea, demasiados temas que estudiar, todo esto produce presión psicológica.
 
Algunas personas tratan de hacer valer sus derechos mientras otros se los niegan; esto es cuando una persona tiene el derecho de recibir un dinero y tiene una gran necesidad de él, pero quienes tienen que darle su dinero insisten en quedarse con él; eso causa un gran estrés. Las largas horas de trabajo son otra causa de presión, porque uno trata de cumplir con los derechos de su familia mientras tiene que trabajar todo ese tiempo, lo cual causa que la persona enfrente una gran presión, además de las otras adversidades que padece.
 
Algunas personas sufren presiones porque presencian la desunión y los negocios impropios entre los musulmanes.
 
Las demasiadas responsabilidades y el poco tiempo pone a otros bajo tremendas presiones, mientras que la competición es otra fuente de este gran problema.
 
Los susurros de Satanás causan que algunas personas sospechen de otras, como de sus esposas, sus hijos, sus amigos o parientes, y esto podría causar que sienta que la vida no tiene ningún valor, lo que lleva a algunos a cometer suicidio. Algunas personas, cuando son falsamente acusadas, también sufren una gran presión psicológica.
 
Que los salarios sean retrasados y se agoten a fin de mes es otra fuente de estrés.
 
Cuando un musulmán ve los “cruzados” contemporáneos y otros incrédulos atacando constantemente las tierras musulmanas, asesinando civiles inocentes y demoliendo las casas de la gente que no tiene ningún poder para protegerse, y luego observa a sus hermanos musulmanes traicionando y abandonándolos, mientras los sabios musulmanes permanecen en silencio sobre esos temas, la sensación de que nadie está apoyando a los oprimidos se torna abrumadora y resulta en presión psicológica y emocional. La gente presencia esto a través de los medios de comunicación y se desespera al no ver una salida para los musulmanes de estas calamidades.
 
Diferentes tipos de presiones, presión tras presión; pero, ¿cuál es la solución? ¿Cuál es la salida?
 
No cabe duda que nuestra negligencia y fracaso al adherirnos a nuestra religión es lo que causa la existencia de estas presiones psicológicas. Por tanto, es obvio que la única solución y la única salida es regresar a Al-lah, adherirse a Su Ley y arrepentirse sinceramente por todo el mal que hemos cometido. Una vez hagamos esto, estaremos fuera del círculo de aquellos con quienes Al-lah Está enojado y los ha abandonado. Alejarnos de lo que nos Ha prohibido es la única solución de liberarnos de estas presiones psicológicas.
 
Algunas personas inmediatamente acusan a los demás ante cualquier problema, para así no sentirse presionados; otros sostienen que ya que los enemigos de Al-lah son más fuertes, entonces debemos rendirnos a ellos…Pero yo digo que un musulmán solo debe rendirse ante Al-lah, nunca debemos darnos por vencidos, y debemos hacer todos los esfuerzos para apoyar a nuestros hermanos, porque Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Ciertamente los creyentes son todos hermanos entre sí…}[Corán 49:10] El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “La similitud entre los creyentes con respecto al amor mutuo, el afecto y la compasión mutua, es a la de un cuerpo: cuando algún órgano sufre algún dolor, el cuerpo entero comparte la agonía, el insomnio y la fiebre que esto causa”. [Bujari]
 
No hay diferencia alguna entre los países musulmanes cuando se trata de cumplir nuestra obligación de ayudarlos; nuestros hermanos en Meca son tan cercanos a nosotros como nuestros hermanos en Irak o Delhi. Debemos ayudar a cualquier hermano que lo necesite. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español):
 
  • {Los creyentes y las creyentes son aliados unos de otros…} [Corán 9:71]
 
  • {No desistáis en la persecución de esa gente [los incrédulos]. Si [combatir] os causa pesares, [sabed que] a ellos también les causa pesares. Pero vosotros esperáis de Al-lah lo que ellos no pueden esperar…} [Corán 4:104]
 
Un musulmán debe hacer todo lo que le sea posible para ayudar a sus hermanos musulmanes. Los debe ayudar financieramente y espiritualmente suplicando por ellos y usando otros medios posibles. El no apoyarlos ciertamente dará como resultado la presión psicológica, tanto de la persona traicionada como del traicionero. 
 
Con respecto a los desastres donde no podemos hacer nada para evitarlos o detenerlos, el musulmán debe saber que es Al-lah Quien Ha decretado eso lo Ha registrado en una Tabla Preservada, cincuenta mil años antes de que Creara los cielos y la tierra. El saber esto ayudará grandemente a la persona a liberarse de cualquier presión. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {No os desesperéis por lo que no habéis conseguido y no os regocijéis por lo que se os ha concedido…} [Corán 57:23] Significa que uno no debe sufrir de estrés emocional al perder ciertas cosas y no debe desesperarse por lo que no ha encontrado; porque aún cuando uno pueda ser afectado, sus enemigos sufren penurias también, y la verdadera diferencia entre nosotros y ellos es el resultado final, es decir, la recompensa de Al-lah en la otra vida.
 

Pese a que los musulmanes sufrimos de mucho estrés psicológico a causa de lo que vemos que les está ocurriendo a nuestros hermanos y hermanas en Palestina, vemos por otro lado que los mismos judíos están también sufriendo en ese sentido debido al actual levantamiento palestino, al punto de que ellos mismos han anunciado que el 60% de los judíos en Palestina se sienten asustados e inseguros, el 25% no puede hacer frente a lo que está pasando, mientras que solo en 43% piensan que pueden controlar la situación. Sus medios de comunicación están abordando la magnitud de los problemas psicológicos, presiones y temor entre las filas de la comunidad judía. Estos problemas psicológicos están detrás de la inminente retirada de los judíos que viven en las áreas de asentamiento en Cisjordania y la franja Gaza: Existe un 43% de disminución del interés de los judíos por vivir en Cisjordania y un 71% de disminución de vivir en Gaza. Todo esto es debido a los sacrificios heroicos que hacen los palestinos.

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