El musulmán que no siente amor por su esposa pide consejo.

17-6-2008 | IslamWeb

Pregunta:

He estado viviendo en Europa durante los últimos quince años. Después de un matrimonio que duró quince años, me divorcié de mi primera esposa y hace dos años y medio me casé con otra mujer. Mi segunda esposa tenía malos hábitos antes de conocerme: fumaba, bebía alcohol y no rezaba. Después de conocerme dejó de hacer todas estas cosas y empezó a rezar. En estos días, retrasa la oración y en ocasiones no la realiza del todo. No tenemos hijos y yo no siento ya nada por ella. Ella no quiere dejarme, porque dice que me ama, pero al mismo tiempo, me hace daño y Al-lah, Enaltecido sea, es testigo de lo que digo.
Por favor, aconséjenme.

Respuesta:

Las alabanzas a Al-lah, el Señor de todos los mundos. Atestiguo que no hay otro dios sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y Mensajero.

 

Si la situación es como usted la describe, que no siente nada por su esposa y que por ello usted no puede protegerse a sí mismo de la tentación, entonces le comunicamos que Al-lah, Enaltecido sea, le ha permitido casarse con dos o tres o cuatro mujeres, pues Al-lah, Glorificado Sea, dice lo que significa: {Casaos entonces, de entre las mujeres que sean buenas para vosotros, con dos, tres o cuatro.} [Corán 4:3].

 

Respecto a su esposa, si usted considera que ella ha dejado las malas acciones a raíz de que usted le aconsejó las buenas acciones, y si usted teme que ella se extravíe y vuelva a ingerir bebidas embriagantes, fumar y dejar de rezar, en ese caso, le aconsejamos ser paciente con ella y aconsejarla. Pues quizá Al-lah, Enaltecido y Glorificado sea, la guíe a observar la oración, a realizarla en su tiempo, y a amarla. Al-lah, Enaltecido Sea, dice lo que significa: {si os disgustan, tal vez os esté disgustando algo en lo que Al-lah ha puesto mucho bien.} [Corán, 4:19].

 

Pero si usted sabe que ella no va a aceptar el consejo, o no puede casarse con otra mujer sin divorciarse de ella, Al-lah, Enaltecido y Glorificado sea, permite el divorcio. O mejor dicho, el divorcio en este caso puede ser inclusive preferible, como dijeron los ulemas: “Divorciarse es preferible a sufrir daño”.

 

Fue narrado que cuando Laqit ibn Sabirah, que Al-lah esté complacido con él,  transmitió su queja al Profeta, sallAl-lahu ‘alayhi wa sallam, sobre el daño que su esposa le ocasionaba y sobre como ella decía malas palabras,  el Profeta, sallAl-lahu ‘alayhi wa sallam, le dijo : “Divórciate de ella.” [Al Bayhaqi y otros].

 

Este es nuestro consejo para su situación presente. En el futuro, le recomendamos ponga cuidado en elegir una buena esposa, como dijo el Profeta, sallAl-lahu ‘alayhi wa sallam: “Elige la de religión, y si no lo haces, serás un perdedor.” [Al Bujari y Muslim].


 Y Al-lah sabe mejor.

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